Los mejores consejos para ahorrar en calefacción
Estamos inmersos en la decoración de Navidad, los regalitos, los disfraces de la función de los niños y los eventos sociales, que se amontonan en estas fechas. Comidas, cenas de compañeros de trabajo, antiguos alumnos del colegio, la universidad e incluso el Colegio Mayor y no paramos, pero cuando llegamos a casa queremos que esté confortable y calentita.
El frío nos ha sorprendido esta semana pasada y de ir en mangas de camisa, hemos pasado al forro polar y las orejeras, y además nuestras casas están más frías o eso nos parece por el tremendo cambio de temperaturas, pero ¿qué podemos hacer para mantenerlas cálidas sin dejarnos un riñón?
Aunque todavía no están las** calles cubiertas de hielo y nieve**, no cabe duda de que está al llegar, no hay más que ver el frío que hace a primeras horas de la mañana y en cuanto desaparece el sol. y nuestras casas lo notan. Tranquilos que no os voy a poner el vídeo de las macetas, aunque para quien lo quiera lo tenéis aquí. Vamos a ver los pasos a seguir para que nuestra casa se caldee en el menor tiempo con el menor gasto, taza de té y plato de cuchara aparte.
Purgar los radiadores y comprobar la caldera
Este paso deberíamos haberlo dado cuando hacía buen tiempo, hace un par de meses. Hay que vaciar el aire del radiador al menos una vez al año para que al poner en marcha los radiadores cuando llege el frío, el agua se caliente y el radiador se ponga en marcha. Para quienes nunca lo habéis hecho, se trata de abrir la llave del radiador y dejar salir el aire, cuando comience a salir sólo agua, el radiador estará limpio y listo para funcionar a máximo rendimiento.
Si durante el verano has tenido el sofá delante del radiador, conviene que redistribuyas tu decoración. No conviene tener nada delante o al lado porque dificultará la adecuada difusión del aire caliente. La mejor ubicación para un radiador es debajo de una ventana y que coincida su longitud con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación.
Si tu sistema de calefacción usa caldera no te olvides de ella, debes mantenerla perfectamente conservada porque una buena caldera ahorra hasta un 15% de energía.
Aisla bien tu casa
El aislamiento es fundamental, burletes en las ventanas o sistemas de doble cristal o doble ventana reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo.
La carpintería de madera es la que más aisla, porque el hierro o el aluminio permiten el paso del frío o calor con mucha facilidad. También son muy recomendables las carpinterías con rotura de puente térmico porque tienen un material aislante en la parte interna y externa del marco.
Un clásico para ver por dónde se va el calor (y tu dinero) es detectar las corrientes de aire con una vela encendida. La oscilación de la llama al colocarla delante de la ventana te dirá si hay infiltraciones de aire. Una vez detectadas, tapa rendijas con silicona, masilla o burlete.
Escoge tu temperatura (con cabeza)
La temperatura que escojas para calentar tu casa condiciona tu consumo de energía. Por cada grado que aumentamos la temperatura se incrementa en un 7% aproximadamente el consumo de energía. En casa hay que ir con jersey, si, si, en invierno con jersey. No es normal entrar en una casa y que en pleno enero con nieve en el jardín haya gente con los pies descalzos y en mangas de camisa.
Una casa que tiene una temperatura de entre 19º y 22ºC, es una casa agradable. Si eres muy friolero una buena manta frente a la tele o un jersey gordo mientras estás en el ordenador serán suficiente para que pases hasta calor.
Ventila sólo durante 10 minutos
Esta es una recomendación básica, que personalmente llevo fatal, yo siempre tengo las ventanas abiertas, me encanta el aire fresco y las habitaciones ventiladas, pero comprendo que no puedo tener todo abierto con dos grados bajo cero fuera y que costará mucho más calentar la casa si tiene la misma temperatura que el exterior.
También es importante cerrar las puertas de las habitaciones que no usemos para que se concentre el calor donde sí estamos. Y en las puertas que dan al exterior podemos poner en el suelo burletes, ya sean de tela, gomaespuma o con cerdas finas para evitar que entre suciedad y frío.
Además es buen consejo aprovechar el sol mientras dure, es decir hasta las cinco o las seis de la tarde y después, cerrar persianas, echar las cortinas para que se mantenga el calorcito conseguido durante el día. La calefacción conviene ponerla a partir de la tarde, para conseguir una temperatura adecuada cuando más tiempo estamos en casa.
Yo ya he empezado a seguir todas estas recomendaciones y espero que este año, a pesar de los cambios en la facturación, lo notemos al final del invierno ¿qué hacéis vosotros para ahorrar en calefacción?